Morella (18-07-2008)

La ciudad se encuentra en una montaña cortada por la forma de su cumbre con aspecto de pirámide truncada.
Edificada sobre la cima, se distribuye por la parte de mediodía y su silueta se puede observar desde varios kilómetros.
El término municipal, es el más grande de la provincia de Castellón y uno de los más grandes de la comunidad Valenciana. Morella es la capital histórica de la comarca de Els Ports. El recinto amurallado se encuentra a 1000 metros de altura sobre el nivel del mar. El río Bergantes pasa próximo a la ciudad, este es un subafluente del río Ebro.
Se encuentra protegida dentro de viejas murallas, reconstruidas a partir del siglo XIV sobre las que existían desde el año 1084, para penetrar en la ciudad es preciso pasar por unas puertas, de las cuales las más importantes son las de San Mateo, San Miguel y de los Estudios; hay que mencionar también las de la Nevera, del Forcall y del Rey.

Para más información se puede visitar la web: http://es.wikipedia.org/wiki/Morella

Peñíscola (15-07-2008)

El casco antiguo de Peñíscola, está formado por un peñón amurallado adentrado en el mar, lo que lo convierte en una especie de istmo de increíble belleza.En la parte más alta del peñón se sitúa el castillo del Papa Luna, Benedicto XIII, a modo de torre de vigilancia y gran fortaleza inquebrantable, rodeada por un conjunto de murallas construidas durante distintas épocas, que protegen toda la ciudad antigua.Las fortificaciones medievales de la cara sur y la cara este, se construyeron entre los s. XIII y XV. El portal de “San Pedro” se convirtió, en sus tiempos, y hasta el Siglo XVIII, en un embarcadero para el Papa Luna, pero posteriormente por motivos militares se prescindió de él. Este impresionante conjunto de sillería en perfecto estado de conservación, mantiene el escudo del Papa Luna, esculpido por Filibert Bertalla en su parte central. Subiendo, desde el Portal de “San Pedro”, nos encontramos La Muralla de la Fuente, construida entre los s. XIV y XV, que concluye en la Batería de Santa Ana.La fortificación renacentista programada por J.B. Antonelli se construyó en el Siglo XVI. Se trata de un grandioso proyecto que abarcaba desde el Parque de Artillería, hasta el Portal de San Pedro, pero que no se pudo terminar. Los muros de sillería, así como las garitas de vigilancia situadas en las esquinas, convierten a Peñíscola en un peñón único y de una arquitectura típica.
Otra de las curiosidades que atrae a los turistas Peñíscola en el interior del recinto amurallado, es “El Bufador”, que consiste en una gran grieta entre las rocas por el que el agua del mar surge de forma brusca, provocando un ruido similar a un bufido, en días de extremo oleaje.
El Portal Fosc, de estilo renacentista, que fue la entrada principal hasta el s. XVIII, fue construido por Juan de Herrera. Sobre la puerta principal todavía podemos observar un escudo conmemorativo de Felipe II.Visitar hoy Peñíscola significa introducirse en su historia y adentrarse en el medioevo renacentista. El parque de Artillería, restaurado actualmente como parque botánico de especies autóctonas de la Sierra de Irta (la Sierra de Irta se encuentra al sur de Peñíscola, y discurre paralela al mar), es una de las obras de Antonelli. Es un conjunto fuerte y seguro, donde actualmente se conjugan las rampas, túneles, polvorines, fosas y murallas con las palmeras, olivos y lavandas. Desde hace algunos años también en este lugar se puede contemplar una reserva de aves rapaces típicas de la edad Media.La tercera puerta a la ciudad, es la puerta de Santa María, construida en 1754, por orden de Fernando VI.
Es obligado dar un paseo por las estrechas calles de la ciudad antiguaPara más información puede verse la web: http://es.wikipedia.org/wiki/Pe%C3%B1%C3%ADscola

Vinaròs (09-07-2008)

Su situación estratégica en la costal Mediterránea aporta al municipio un clima envidiable en todas las épocas del año. Esta circunstancia y su reconocida referencia como ciudad de excelente gastronomía, hacen de Vinaròs un acogedor destino en el que perderse. Nada como probar sus típicos mariscos, langostinos y su cocina mediterránea, para querer volver a repetirlo.
A todo ello se unen sus numerosas playas y calas, de arena o piedra, prácticamente vírgenes en su mayoría. Además, un paseo por su casco antiguo hace olvidar el presente y retrotraerse a épocas pasadas (algunas personas que conozco cuando por primera vez lo visitan, tienen esa impresión), aunque en la actualidad se encuentra en un proceso de remodelación más moderno. Las calas y las playas se encuentran distribuidas a lo largo de la costa norte y sur de Vinaròs, las calas configuran un entorno natural único que diferencia Vinaròs. Las calas se encuentran protegidas por pequeños acantilados, con típica vegetación de la costa mediterránea como el romero, la pita con sus grandes flores, semejantes a altos árboles, que aparecen cada doce años, y el palmito, que permiten la practica de actividades como la pesca junto a la orilla y sobre las rocas, o el submarinismo. Las calas son de fácil acceso, ya que se encuentran señalizadas y cuentan con escaleras o rampas de acceso. Poseen la certificación medioambiental ISO 14001 otorgado por AENOR, garantizando su correcto mantenimiento, limpieza y respeto por el medio ambiente.