Todos los años hay una semana muy especial en este valle, es la floración de los cerezos, en este día se encontraban en un 95% de su esplendor dependiendo de la altitud (http://www.elvalledeljerte.com/). 
Es como un manto blanco que cubre la mayor parte del valle como si hubiera nevado.
Entramos desde el mirador del puerto de Tornavacas, descendiendo unos 7 Km para llegar a Jerte, a continuación dejamos la N-110 y tomamos un desvío a la izquierda al inicio de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, donde se permite aparcar los coches, desde este lugar salen varias rutas de senderismo, la más corta de aproximadamente 2 horas a Los Pilones.
Después regresamos de nuevo para continuar por la N-110 en dirección a Cabezuela del Valle, en este pueblo hay paseo a lo largo del río Jerte muy agradable al contemplar el paisaje con los cerezos en flor.
A continuación continuamos hasta el pueblo Cabrero debido a que había un mercado medieval con diferentes puestos de venta de productos típicos de la zona.
Debido al día tan especial y aproximándose la hora de la comida salimos hacía la ciudad medieval de Plasencia ya fuera del valle del Jerte, con el estómago lleno visitamos la parte antigua de la ciudad, la Plaza Mayor, las Catedrales y los Palacios. 
Y al atardecer antes de que apareciera el cansancio volvimos por la misma dirección claro que en sentido contrario.
Es como un manto blanco que cubre la mayor parte del valle como si hubiera nevado.
Entramos desde el mirador del puerto de Tornavacas, descendiendo unos 7 Km para llegar a Jerte, a continuación dejamos la N-110 y tomamos un desvío a la izquierda al inicio de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, donde se permite aparcar los coches, desde este lugar salen varias rutas de senderismo, la más corta de aproximadamente 2 horas a Los Pilones.
Después regresamos de nuevo para continuar por la N-110 en dirección a Cabezuela del Valle, en este pueblo hay paseo a lo largo del río Jerte muy agradable al contemplar el paisaje con los cerezos en flor.
A continuación continuamos hasta el pueblo Cabrero debido a que había un mercado medieval con diferentes puestos de venta de productos típicos de la zona.
Debido al día tan especial y aproximándose la hora de la comida salimos hacía la ciudad medieval de Plasencia ya fuera del valle del Jerte, con el estómago lleno visitamos la parte antigua de la ciudad, la Plaza Mayor, las Catedrales y los Palacios. Y al atardecer antes de que apareciera el cansancio volvimos por la misma dirección claro que en sentido contrario.
1 comentario:
Lo prometido es deuda.
Veo que sabes elegir bien tus destinos en función de la época del año.
Después de leer y ver las fotos de tu artículo, me he creado la obligación de visitar este impresionante lugar.
Muchas veces nos olvidamos que los paraísos los tenemos muy cerca.
Un abrazo
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